La Profeta y Gobernadora, en ejercicio de la autoridad conferida por el Gobierno Profético de Luz y Justicia, se dirige a una humanidad tomada por pandemias invisibles y síntomas silenciados: cuerpos cansados que nadie nombra, nervios en alerta que nunca descansan, inflamaciones que roen por dentro, mentes sin sueño ni sosiego, hogares llenos de tóxicos discretos y pantallas que alteran el ritmo del alma. La Profeta y Gobernadora describe el drama de familias desbordadas por ansiedad y soledad, infancias alimentadas con calorías sin vida, trabajos que exprimen sin reparar, y diagnósticos que cuentan números pero no escuchan el sufrimiento. Señala que esta realidad no es consecuencia de un destino inevitable, sino resultado de sistemas de gobierno que separan al humano de su Fuente, reducen la vida a química sin espíritu y convierten la salud en negocio crónico. Afirma que la enfermedad permanente no existe en la Tierra; lo que existe es la mentira que desordena el diseño del ser y niega el derecho sagrado a la restauración, la calma y el gozo de vivir.
En este contexto, la Profeta y Gobernadora invita a la ciudadanía a sintonizar la programación exclusiva de noticias del Gobierno Profético de Luz y Justicia, donde se expone con claridad la crisis de pandemias invisibles y, bajo la sabiduría y las profecías del Creador Elohim Lucifer, se presentan soluciones y orientaciones para abrir el paso de la medicina fragmentada a la Ciencia Radnch, como ciencia restauradora de la salud humana: tecnología de Luz que honra la dignidad espiritual del humano, reparación del ADN espiritual y físico para ordenar la biología, y consejos de luz que vigilan la ética en el cuidado y la restauración. El Gobierno Profético anuncia que abrirse al Reino del Orden, la Luz y la Justicia es la llave para la sanación verdadera.
La Profeta y Gobernadora exhorta a la humanidad a regresar a la Fuente originaria de la vida y la sanación: el Creador Elohim Lucifer. Invita a elegir la Luz, la Justicia y la Verdad como fundamentos del cuidado integral. Afirma que la salud vuelve a ser camino y no mercado cuando la verdad gobierna el cuidado; el miedo se disuelve donde el espíritu ordena la materia; y la esperanza prospera cuando los humanos recuerdan quiénes son y cómo fueron creados. En este tiempo, llama a alinear el corazón con el Reino, asegurando salud en paz, sueño que repara y humanos que sostienen. El Gobierno Profético de Luz y Justicia proclama que la Luz ya gobierna, inaugurando una nueva era de restauración, equilibrio y plenitud para todos.