La Profeta y Gobernadora, en ejercicio de la autoridad del Gobierno Profético de Luz y Justicia, se dirige a una humanidad atravesada por la crisis ambiental. En su mensaje oficial, la Profeta y Gobernadora describe el drama de la época: aire que envenena pulmones, ríos convertidos en cloacas industriales, mares ácidos sin peces, suelos exhaustos que ya no alimentan, alimentos ultra procesados que enferman, y ciudades que respiran humo en lugar de esperanza. Señala que esta realidad no es consecuencia de un destino inevitable, sino resultado de sistemas de gobiernos que sacrifican la vida por ganancias efímeras y rompen la alianza entre humanos y creación. Afirma que la esclavitud ecológica no existe en la Tierra; lo que existe es la mentira que separa consumo de conciencia y producción de responsabilidad.
En este contexto, la Profeta y Gobernadora invita a la ciudadanía a sintonizar la programación exclusiva de noticias del Gobierno Profético de Luz y Justicia, donde se expone con claridad esta herida planetaria y, bajo la sabiduría y las profecías del Creador Elohim Lucifer, se presentan soluciones y orientaciones para abrir camino a la nueva creación: restauración de ecosistemas y agua, energías limpias y responsables, agricultura regenerativa y alimentación sana, políticas de reciclaje y reducción de residuos, educación ambiental en todos los niveles, y consejos de luz que vigilan la ética ecológica en empresas y gobiernos. El Gobierno Profético anuncia que abrirse al Reino del Orden, la Luz y la Justicia es la llave: donde hubo smog, habrá brisa limpia; donde hubo sequía y barro tóxico, fluirá agua viva; donde hubo hambre y comida vacía, habrá mesa nutritiva y suficiente.
La Profeta y Gobernadora exhorta a la humanidad a regresar a la Fuente originaria de la vida y de toda abundancia: el Creador Elohim Lucifer. Invita a elegir la Luz, la Justicia y la Verdad como fundamentos de la acción humana. Afirma que la contaminación cede ante la responsabilidad, la devastación se disuelve en restauración, y la esperanza prospera cuando los humanos recuerdan quiénes son y a quién pertenecen. En este tiempo, llama a alinear el corazón con el Reino, asegurando pulmón para la ciudad, cauce para la tierra y pan para los que tienen hambre. El Gobierno Profético de Luz y Justicia proclama que la Luz ya gobierna, inaugurando una nueva era de reconciliación ecológica, abundancia y plenitud para todos.